Capítulo
44. Ceremonia de Josh
II.
-¿Por
qué tuvimos que salir de esa manera tan abrupta? -preguntó Josh
cuando se detuvieron frente la caseta del bosque.
-La
caseta del bosque será segura, por lo menos durante esta noche. Nos
iremos cuando los primeros rayos del Sol calienten la Tierra -dijo
Grace.
Entraron
y cerraron la puerta.
-¿Corremos
peligro? -hizo otra pregunta Josh.
Grace
se acercó a la ventana y apartó con suavidad un trozo de cortina
para poder ver con claridad.
-No
podemos salir aún. Lo eneanitas podrían estar en cualquier lugar.
-¿Los
eneanitas? .preguntó desconcertado.
-La
gente de Emden, los pertenecientes al reino Enean. Si ellos te
vieran, nos matarían.
-Apártate
de la ventana y siéntate conmigo. Si los eneanitas estuvieran aquí
ya nos habrían encontrado hace tiempo. Este lugar está lo
suficientemente apartado, es seguro.
-Supongo
que tienes razón.
-Pues
claro que la tengo, suelo tenerla -dijo bromista.
Grace
caminó hasta el sofá y tomó asiento al lado de Josh.
¿Cómo
lo hizo?
-¿Cómo
hizo el qué?
-Tú
padre, ¿cómo me lanzó por la ventana? No llegó a tocarme en
ningún momento.
-Magia.
-No,
enserio.
-Poderes.
¿Tú tenías poderes cuando eras superhombre?
-Sí.
-Pues
esto es parecido. Mi padre utilizó la telecinesia contigo.
-¿El
qué?
-La
telequinesis, te echó por la ventana con el poder de la mente.
-Y...
-vaciló por un momento- ¿Todos vosotros tenéis poderes?
-Todos
no. solo los pura raza los adquirimos de nacimiento.
-¿Cuál
es el poder de Ella?
-Ella
es telepática, aunque no sé cuanto abarca su poder, nunca habla
sobre ello.
-Pensaba
que solo matabais a humanos.
-Somos
algo más. Somos un imperio perdido, una raza en peligro de
extinción, hubo una época en la que fuimos grandes.
-¿Y
qué paso?
-No
lo sé. Hay parte de la historia que desconozco. Siempre me han
ocultado fragmentos.
-No
puedes ignorarlos por siempre, tienes el derecho de conocerlos.
-En
eso estoy, algún día los descubriré. Fuimos una raza unida, no
entiendo porqué nos separamos, no entiendo el porqué de estas
estrictas normas de odiarnos entre nosotros.
-Tengo
una duda desde hace muchísimo tiempo.
-¿Cuál
es?
-Vosotros...
¿voláis?
-¿Qué?
No -hizo una mueca y rió-. Los Vampyrus no volamos, solo nos
transformamos.
-Quiero
verlo -la miró con ansias de ver la transformación.
-Los
ancestros recurrían a la transformación para no ser vistos, para
ocultarse de la luz.
-Estoy
en busca y captura y tu no me ayudas a distraerme. Gracias.
-Oye,
la transformación no se utiliza para la distracción, se trata de
algo serio.
-Entonces,
perdón. Aún así, ¿podrías enseñarme tus poderes? Por favor.
Grace
miró a Josh durante unos segundos, después dirigió su mirada hacia
su mano y se concentró. Cerró el puño, deslizó los dedos sobre la
palma de la mano, abrió el puño y, como si se tratara de una acción
mágica, una pequeña llama se encendió en medio de la palma de
Grace.
-¿Fuego?
¿Cómo lo has hecho?
-Me
concentro -sopló y la llama se apagó.
-¿Tienes
más poderes? -preguntó Josh.
-Sí,
también tengo telequinesis como mi padre pero no la uso tanto como
él.
-Nunca
os he visto utilizando vuestros poderes, incluso peleáis sin ellos,
¿por qué?
-Es
una muy buena pregunta. La nueva generación esta perdiendo la
capacidad de utilizar los poderes porque estamos más concentrados en
ser asesinos que en desarrollarlos.
La
Sala de Ceremonias seguía con las puertas abiertas, el caso de Josh
aún no se podía cerrar. Emeer caminaba de un lado a otro sin saber
qué hacer, Ella estaba estática, de pie junto al altar y Emelga la
acompañaba.
-Debemos
de averiguar lo antes posible qué es Josh -dijo Emeer mientras
caminaba de un lado a otro.
-Tío,
no te preocupes. Sabremos desviar la atención de Emden.
-Ella
-se detuvo delante de ella-, Josh se puede convertir en una ficha
dañina para nosotros. No quiero que ellos vuelvan.
-Ellos
no volverán, te lo prometo tío.
-Ella,
escondemos demasiados secretos y no quiero que sean descubiertos.
-Los
secretos permanecerán ocultos. No nos preocupemos de trivialidades.
-¿Sabes
dónde pueden estar? Tenemos que encontrar a Josh antes que los
otros.
-Tranquilo,
Emelga sabe donde están.
Emelga
bajó la cabeza en forma de obediencia y salió de la Sala de
Ceremonias.
-¿Por
qué Emelga sabe el paradero de Josh y Grace? Es solo una simple
sirvienta, no tiene poderes.
-Emelga
es una fiel sirvienta además de ser una buena espía. Se mueve entre
las sombras, siempre ha seguido a Grace y a los que le acompañan.
-Espías
a mi hija.
-Tío,
empezaban a saber demasiado. Tenía que controlarlos.
-Y si
ibas tú ellos lo descubrirían.
-Por
eso envié a Emelga, no deja rastro alguno. No tiene olor.
-Buena
chica. Sabes muy bien como mover las fichas para controlar a los
jugadores. Sin embargo ten cuidad, el amor podría hacerte perder el
poder.