Capítulo
25. De
un error sale otro error mucho más grave.
Grace
sale de la reunión y curiosamente Josh la esperaba con dos vasos de
papel en mano, uno contenía café bien cargado y el otro contenía
la sangre más fresca que se podía encontrar a esas horas en los
alrededores la llevó al mismo lugar de siempre y empezaron a hablar,
Josh quería saber lo que estaba sucediendo pero por muchas preguntas
trampas que le ponía ella no caía y cambiaba de tema
disimuladamente. Después de haberse acabado el café Josh regresó a
casa, en el camino a casa tenía la sensación que alguien lo seguía
y siempre que miraba hacia atrás no había nadie así que pensó que
eran paranoias suyas y siguió hasta llegar al lugar dónde su
padre lo esperaba para obtener novedades.
-Parece
que alguien tiene problemas.
-Por
qué lo dices?
-Esa
expresión que tienes no indica nada bueno. Escucha yo no te mandé a
peligrar para que tu sólo vayas a pasar el rato con tus amiguetes
los vampiros.
-Papá!
No digas cosas que no tienen sentido. Ahora me marcho a mi
habitación.
-No,
escuchame bien no te mandé a hacer amistades, si lo que sientes
ahora no es lo mismo que antes entonces no valdrá la pena haber echo
todo esto, lo único que conseguirás es hacerte daño a ti mismo y a
las personas que te rodean. Mirame, no vale la pena que ese
sentimiento que ahora sientes crezca, tienes que arrancarlo de raíz
y seguir el plan.
-Qué?
Por qué? Es que tu nunca sentiste lo mismo! Es que nunca fuiste
persona?
-Haberme
enamorado fue un gran error! Es mejor no tener sentimientos.
-Del
error que cometiste salí yo, así que si ella fue uh gran error yo
soy otro grave error.
Josh
salió del salón y corrió hasta su habitación, abrió la puerta,
entró y luego cerró la puerta con toda la fuerza que la rabia
provocaba en ese momento. Esperó de pie junto a la puerta hasta
calmarse, después de unos minutos se sentó en el suelo y cogió la
foto de su madre que guardaba en un cajón.
-Hola
mamá hace tiempo que no hablaba contigo la última vez que cogí tu
foto me fue muy mal sabes? Tenía solo siete años, lloraba porqué
un niño en el colegio me tiró al suelo y me dijo -Nunca podrás ser
tan fuerte como yo-, en ese momento me sentí tan vulnerable que bien
aquí para contarte lo que me había pasado pero papá entró en la
habitación y me gritaba -Por qué lloras? Crees que él es más
fuerte que tú? A caso no sabes que puedes matarlo si quisieras?-. Yo
solo lloraba y le suplicaba a papá que me dejara hablar contigo, yo
solo quería desahogarme, no quería hacerle daño a nadie pero de
nuevo papá me gritaba -Hasta cuando serás un llorica? Tu madre está
muerta, ella te abandonó y crees que ahora que está muerta va a
protegerte? Nunca lo hizo así que ahora tampoco lo hará-. Luego de
eso me enseñó a saber utilizar mi poder y me cuidó, al principio
sólo utilizaría mi poder contra aquello que nos quiera hacer daño
pero cinco años después de tu muerte, cuando yo ya era un
adolescente que quería vivir su vida, los planes cambiaron ya no
escondería mi poder si no que lo desperdiciaría en un plan que
según mi padre es para vengar tu muerte y la del abuelo. Así es
como he llegado hasta aquí, aunque cambié mis juguetes por armas
letales, el juego por una obsesión y la inocencia para mancharme las
manos de sangre aún sigo siendo el niño que desea tener una vida
normal, el niño que todavía sigue teniendo miedo y que necesita
mucho a su madre. Yo no entiendo porqué papá me arrastra con él al
hacer estas cosas, que no entiende que me esta matando lentamente
pero soy fuerte y aguantaré esto hasta que ya no pueda más.
Sabes?
Papá todavía dice que tu me abandonaste pero yo no creo eso, estoy
convencido que hay algo detrás de todo esto, aún tengo muchas
preguntas sin respuestas pero te aseguro mamá que obtendré esas
respuestas y pondré fin a todo este error.
Josh
mira la foto de su madre, la vuelve a dejar dónde estaba, se
levanta, abre el armario, se cambia de ropa y se acuesta en su cama
mirando el techo. Solo unos pocos centímetros separan la ventana de
la cama, corría una brisa que acaricia su rostro con ternura y hacía
que Josh entrara en un estado de placer.