Capitulo 6. Guerra entre vampiros
Al día siguiente Veidt se dirigió hacia al pueblo vecino, el imperio Enean. Era recién llegado por lo tanto allí nadie lo conocía ni sabían quién era, se presentó en el castillo como uno de los descendientes de Vladimir Drakul de Valaquia y le contó a Emden y a su querido hijo Joe el mismo plan que le había dicho a Grace, cuando terminó desapareció sin dejar rastro y volvió a aparecer en la colina de la muerte, se sentó a pensar en el siguiente paso ya que él se había asegurado de que la guerra empezara ya.
Vanessa y Eme escucharon que la guerra ya había empezado y las dos se marcharon a Canadá sin decir nada a nadie y sin ser vistas por nadie.
Los dos imperios se preparaban, hacían grupos entre los vampiros , creaban estrategia... hacían lo imposible porque sabían que no se enfrontaban a débiles e inofensivos humanos sino que se enfrentaban a un imperio fuerte de vampiros.
Tal y cómo dijo Veidt se cumplieron los dos días y todos hacia el lugar del hecho, en un momento los dos imperios se encontraron cara a cara, estaba oscureciendo por tanto empezarían cuando el Sol se ocultara por completo. Ese momento llegó y todo estalló, empezaron a luchar y en un momento había miembros del cuerpo en el suelo, vampiros clavados en los árboles, sangre que cubría los cuerpos de los luchadores y de los que desafortunadamente habían muerto. Un cuchillo que iba para Jack un joven del ejercito del imperio Vampyrus se desvió y se clavó en el estómago de Garce, le dolió un poco y se apartó para poder extraer el cuchillo.
Vió a su gente desmembrada en el suelo, se dió cuenta de la realidad y entonces buscó a su primo Veidt, miró a todas partes y no lo halló. Alzó la cabeza y se dió cuenta de que ya estaba amaneciendo, los primeros rayos del Sol iluminaban el cielo, se dió cuenta de que estaban en peligro y dió la orden de retirada.
Otra vez el Sol se ocultó y la luz de la luna volvió a brillar pero Veidt aún no aparecía y fué entonces dónde los habitantes del castillo empezaron a notar la ausencia de Veidt aunque no se preocuparon mucho, pensaban que se había ido a “tomar aire” después de la pelea aunque la verdad era otra.