Capítulo 12.
Alynne y Ethan
Pasaban las horas y Joe seguía
leyendo mientras Grace sentada frente él sólo lo contemplaba, sin
pensar, sin moverse, sólo lo miraba.
-Vamos!-. Joe cogió a Grace de la mano
y saltó junto a ella de su ventana, corrieron hasta llegar a casa de
Grace.
-Qué hacemos aquí?-.
-Seguro que Ella sabe algo sobre ésto
y a mi me lo tendrá que decir quiera o no quiera, por cierto, dónde
esta su habitación?-.
Grace rodeó la casa hasta encontrar la
habitación de Ella y de nuevo a través de un salto entraron a la
habitación de Ella. Para desgracia de los dos, en ese momento Ella
no se encontraba en su habitación así que decidieron esperar hasta
que la pequeña mentirosa apareciera por allí.
Mientras tanto Ella se hallaba en la
biblioteca de la casa, como siempre, sumergiendo en libros que tenían
mucho valor para ella y aunque ya se los había leído varias veces,
siempre que se los volvía a leer encontraba algo nuevo, una nueva
frase, un nuevo sentimiento, una nueva ilusión que le permitía
agarrarse cada vez más a su vida de vampiro y aborrecer la vida de
un ser vivo, de aquella persona que puede sentir la luz del sol en su
cara, aquella persona que puede respirar aire puro, de alguien que
puede tener subidas y bajadas en su vida...
Ella se cansó de leer tanto y entonces
decidió ir a su habitación a reflexionar un poco de todo aquello
que había aprendido, baja las escaleras y mientras cruza el largo y
oscuro pasillo piensa en su larga vida en soledad, le hubiera gustado
tanto tener a alguien a su lado que la amara tanto y morir junto a el
si ese día llegara, lo deseaba tanto que al final se resignaba a no
poder tenerlo. Ella llegó a la puerta de su habitación y al entrar
se encontró con su prima sentada en un sillón y de pie, al lado de
ella, estaba Joe, quedaban tan bien que Ella no pudo resistir y se le
escapó un sonrisa.
-Sé porqué estáis aquí?-.
-Pues si ya lo sabes, ya puedes estar
contándonos la verdad. Quiénes son ellos?-.
-Si queréis la verdad pues yo la digo
pero os aseguro que habrá consecuencias graves después de la
pequeña historia que ahora os contaré, listos? Pues allá va. Hace
mucho tiempo existieron dos enamorados llamados Alynne y Ethan,
tenían la misma edad que vosotros dos cuando todo comenzó a ir de
mal a peor. Antes los dos imperios Vampyrus y Enean estaban muy
unidos,Alynne y Ethan crecieron sin complicaciones, en un mundo casi
pacífico en el cúal todos se llevaban bien, un día el viejo sabio
de la realeza visitó este lugar, mandó a llamar a los dos
adolescentes, pero su predicción para ellos dos no era buena, Alynne
no tenía futuro junto a Ethan entonces des de ese momento decidieron
separarlos, siempre con ellos habían tres hombres vigilando que no
se encontraran en ningún lugar, ésto no sirvió de nada aunque lo
intentaron el amor de Alynne y Ethan crecía con el tiempo y juntos
buscaban la forma para poderse ver aunque no tenían a nadie de su
parte ideaban la manera de encontrase nunca quedaban en el mismo
sitio siempre cambiaban de lugar para que nadie los pudiera ver ni
delatar, parecía que todo iba bien pero se confiaron y alguien los
vio y enseguida esa persona fue a decírselo al viejo sabio de la
realeza, éste se enfureció mucho y mandó a matar a los dos
jóvenes, por más que intentaron esconderse los encontraron y los
llevaron a la gran plaza, allí los expusieron al Sol durante tres
días pero extrañamente no pasó nada entonces los vampiros se
alarmaron y empezaron a decir que ellos eran humanos y que habían
estado ocultos por sus familiares como consecuencia tuvieron que
marchar al exilio para evitar la muerte, pasó un día más y ellos
seguían vivos, el viejo sabio se enfureció aún más y él mismo
decidió matarlos con sus propias manos, cogió dos estacas y a cada
uno se las enterró tan profundo que la estaca atravesó los
cuerpos, en ese momento el suelo tembló y una luz inmensa iluminó
cada rincón de este país. Todos los que estaban presente se
asustaron y corrieron a refugiarse a sus casas, yo fui la única que
me quedé, entonces yo tenía 14 años y ellos tenían 20, pensé que
no era justo dejarlos ahí y los enterré en un pequeño cementerio
dónde se hallan las personas a las que más he querido.
Después de la historia que Ella contó
hubo un silencio aterrador y que poco después Joe rompería.
-Dónde está ese cementerio? Nos
puedes llevar allí, por favor?-.
-Claro, pero no puede ser descubierto
por nadie más y alguien se entera de ésto la próxima en morir seré
yo-.