Capítulo
36. Magia negra.
Grace
cogió el móvil y envió un mensaje a Joe, Luca y Josh. El mensaje
decía: Ya se porqué Luca no recuerda nada anterior a los cinco
años. Tenemos que ir a visitar al viejo señor Joshka.
El
mensaje llegó, lo leyeron y al instante salieron todos de sus casas
para volver al corazón del bosque.
-Siento
llegar tarde -dijo Josh casi sin aliento- he corrido lo más rápido
que he podido.
-Pero
aún así has llegado tarde -dijo Joe burlándose de Josh.
-¡Oh!
Lo siento por no ser tan rápido cómo vosotros, y no beber sangre, y
no tener ese color tan raro de piel y …
-¡Ya
basta! -dijo Grace- no estamos para hacer bromas.
-¿Qué
tiene que ver Joshka conmigo? -preguntó Luca cambiando de tema.
-Han
hecho magia negra contigo, a través de ella han borrado tu memoria y
por eso no recuerdas.
-¡Ha
ha ha! -se rió Josh- ¿magia negra?, ¿es broma verdad? La magia no
existe.
-Sí,
no existe cómo tú y yo no existimos -dijo serio Joe.
-Bueno,
viéndolo de esa manera. Entonces, ¿quién es Joshka?
-El
señor Joshka es un viejo mago, él es quién nos ayuda en las
ceremonias de los dieciséis, los embarazos de vampiros entre otras
cosas. Si él hizo esto, sabrá el por qué.
-No
perdamos tiempo -dijo Joe- ¿Qué te pasa? ¿no vienes porqué tienes
miedo?
-No
es eso, es que no puedo creer que la magia exista, no es normal.
-Será
en tu normalidad que no existe -dijo Luca- pero en la nuestra sí.
Además en la normalidad del resto del mundo nosotros tampoco
existimos, así que …
-Lo
sé, lo sé, solo somos delirios de alguien, pero … ¡Ah!, ¡Da
igual!, Vamos a casa del mago Joshka.
Estaban
en frente de la casa del gran mago, parecía ser una casa común pero
al entrar, pudieron ver una colección de frascos que ocupaban gran
parte de la sala, unas estanterías llenas de antiguos y nuevos
libros. Siguieron el estrecho camino que conducía a una pequeña
habitación dónde, el señor Joshka, dedicaba gran parte de su
tiempo. Había poco espacio, con poca luz y una gran cantidad de
libros con más frascos.
-¿Qué
queréis? -preguntó el señor Joshka volteando la silla para poder
ver las caras de los visitantes.
-Buenas
noches señor, queremos preguntarle algo -respondió Grace.
-¡Vaya!
Pero si son los pequeños vampiros, parecéis haber crecido. Aún
recuerdo la ceremonia de vosotros dos -señaló el señor Joshka a
Grace y Joe- pero la tuya fue más tarde, ¿verdad?
-Sí
señor -respondió Luca- soy un año menor que ellos dos.
-¿Cuántos
años tenéis ahora?
-Veinte
y diecinueve -respondió Joe.
-¡Cuánto
habéis crecido! ¿Por qué no os quedasteis en los dieciséis?
-Am,
mi decisión fue algo, fue algo confusa y los otros, no lo sé -dijo
Grace.
-Quiere
decir -aclaró Joe ante la cara de confusión del mago- que ya lo
habíamos decidido de pequeños, es algo que ya teníamos decidido.
-¿Y
Luca?
-Yo,
bueno, yo estoy esperando a cumplirlos y después dejaré de respirar
para que el oxígeno no envejezca las células. Sí, eso haré.
-Dejando
a parte nuestro ciclo de vida -dijo Grace- queremos saber …
-Espera
-interrumpió el mago- antes de vuestra pregunta, yo os quiero hacer
una.
-Si
-¿Qué
hace un superhombre aquí? Pensaba que eran enemigos de los vampiros
y que desconocían mi existencia.
-Sí,
a eso veníamos -dijo Luca- queremos saber si usted hizo algo para
borrar mi memoria.
-¿Cómo?
Explícate bien muchacho.
-Es
decir, ¿ha hecho magia para borrar mis recuerdos anteriores a los
cinco años?
-Así
me gusta muchacho, directo y conciso. Podría mentirte pero la
presencia de Josh no me deja hacerlo.
-¿Sabe
quién soy?
-Sé
mucho más de lo que te imaginas. En fin, sí lo hice pero sólo
porque fue por petición de tu tío.
-¿Mi
tío?
-Sí,
¿es que no has estudiado? El hermano de tu padre es tu tío, eso es
des de siempre.
-No,yo
no tengo tíos.
-Hablo
en singular, no en plural. Ahora si me disculpáis me marcho a dormir
y ya que lo hago, os quiero fuera de mi casa. Que disfrutéis de lo
que queda de noche -dijo el señor Joshka y cerró la puerta.
En
el camino hacia casa todos se preguntaban quién era el tío de Luca
y dónde lo podrían encontrar pero eso era una pista más que
aumentaba la confusión del tema.